Nuestro Fundador

NUESTRO FUNDADOR: PADRE JOSÉ MARÍA BUSTAMANTE, SACERDOTE JESUITA.

¿QUIÉN FUE?

. Nació en Ongayo (España). En un hogar profundamente cristiano. Tenía 13 hermanos. La familia lo contiene y fue su modelo de vida. El lugar donde vivía era sencillo, pero a la vez le ayudó a mirar la vida con profundidad. Padeció la persecución religiosa desatada por la Guerra Española, lo que le permitió desarrollar la fortaleza y perseverancia. Aprendió a ir hacia delante con humildad y convicción.

. Fue un eximio Director de Conciencias y Confesor. Ayudó y enseñó el Discernimiento, propio de su espiritualidad ignaciana, a muchas personas, entre ellas el Cura Brochero, a Monseñor Esquiú, etc. Trataba de ayudarlos a ver su vida con los Ojos y el Corazón de Jesús.

. Se destacó también como Promotor de los Ejercicios Espirituales y las Misiones. Identificado con su ser de jesuita y digno hijo de San Ignacio de Loyola, se dedicó a dar y, enseñar a dar, los Ejercicios Espirituales a muchísima gente, especialmente de las Sierras Cordobesas. Enseñó y realizó los Ejercicios Espirituales con el Cura Brochero, al que consideraba una persona especial, como así
también a la Madre Catalina Rodríguez, que luego fundaría la Congregación de las Esclavas Argentinas. Era muy buscado en su época, tanto en Santa Fe como en Córdoba para ayudar espiritualmente a las personas.

. Su temple: era decidido, emprendedor, exigente consigo mismo, humilde, manso y bondadoso, delicado y comprensivo con los demás, tenía una vida de oración y unión con Dios continua, como también muy unido a sus hermanos de comunidad. Estas características las infunde en la Congregación de las Hermanas Adoratrices Argentinas que él funda.

. Visionario y sensible ante las necesidades humanas: era incansable y siempre pensaba cómo ayudar a los demás. O con un emprendimiento o con una carta, pero trataba de que cada persona desarrollara al máximo sus talentos y pudiera defenderse en la vida trabajando. Respondió a las urgencias del momento cobijando a los enfermos de cólera de su época; fundó la Sociedad de San José para los obreros; la Asociación de las Josefinas para los hijos de los obreros; el Taller de la Sagrada Familia para las
mujeres pobres. También se destacó por colaborar en la fundación de las Esclavas Argentinas aconsejando a la Madre Catalina Rodríguez; a los Concepcionistas apoyando a Mons. Clara; a los Mercedarios del Niño Jesús ayudando al Padre Torres y fundó la CONGREGACIÓN DE LAS HERMANAS ADORATRICES ARGENTINAS, porque era un convencido de que sólo con la educación un pueblo puede salir adelante, dejándonos como Carisma la Adoración al Santísimo Sacramento y, sacando fuerzas de Él, la Educación de niños, jóvenes y maestros católicos.

. Sus siete devociones preferidas:
1) la Eucaristía: en su dimensión contemplativa y activa.
2) el Sagrado Corazón de Jesús.
3) el Inmaculado Corazón de María, como Madre, Modelo y Fundadora de la Congregación.
4) la Iglesia: pone mucho énfasis en ser familia, descubriendo lo positivo para incrementarlo y lo negativo para combatirlo y cambiarlo.
5) la Oración: unión con Dios para poder discernir su Voluntad.
6) San José: al que pone como Padre y Protector de la Congregación.
7) San Ignacio: es fiel a sus enseñanzas y transmite a todos y, especialmente a las Hermanas Adoratrices, su espiritualidad, para que se lleve a la vida.

Busto del Padre José María Bustamante, en la Casa Madre de Córdoba.
“Pues yo desearía morir en esta Congregación y me parece que no busco otra cosa que su mayor gloria y mi santificación”
M. María Brígida Barbosa.