Mar del Plata

Fundación de la Iglesia y Escuela Stella Maris

El 20 de febrero de 1908, en un salón del Bristol Hotel un grupo de
damas, presidido por la Señora Ana Elía de Ortiz Basualdo,
resuelven la pronta construcción de una iglesia y una escuela anexa,
inspirada en la advocación de la Virgen del Mar. El Obispo,
Monseñor Terrero, da su bendición. El terreno fue donado por el
Señor Federico Alvear.
Un mes después, Monseñor Locatelli bendeciría la piedra
fundamental de la Capilla bajo la advocación de “Ave Maris Stella”;
término que se invertiría luego a “Stella Maris”.

La Iglesia
En enero de 1909 se comienza la acelerada construcción,
levantándose un salón destinado a la primitiva escuela, que se
utilizaba durante los meses de verano como capilla. Estas primeras
instalaciones se inauguraron el 3 de febrero de 1910. Rápidamente
cobra importancia entre los vecinos de la loma, que acudían a la
Misa dominical y festividades religiosas; se formaba para la Primera
Comunión de niños y adultos, y se conformó el primer coro.
En febrero de 1912 se escribe una de las más pintorescas páginas de
la historia marplatense, grabándose a fuego en los corazones de la
Comisión Fundadora y miembros de toda la comunidad. Luego de
superar las más duras adversidades, quedó finalizada la obra del
templo definitivo de Stella Maris, realizándose la ceremonia de
bendición en la radiante tarde del 7 de marzo, de la que no quisieron

estar ausentes las autoridades nacionales y locales, civiles y
religiosas, la prensa, los veraneantes y cientos de fervorosos vecinos.

Las Hermanas Adoratrices en Mar del Plata
Al momento de la inauguración en 1912 del Colegio y de la Iglesia
Stella Maris, Ana Elía de Ortiz Basualdo –presidenta de la Comisión
fundadora – solicitó que Monseñor Miguel de Andrea sugiriera una
congregación cuyo fin fuera la enseñanza fundada en los más altos
valores religiosos y que a la vez pudiera hacerse cargo del culto de
la capilla. Queda aceptada por unanimidad la Congregación de las
Hermanas Adoratrices del Santísimo Sacramento.
A partir de su fundación en 1912, Stella Maris “Adoratrices” se
constituyó como centro de la vida espiritual de la loma y sus
alrededores. Gracias a la iniciativa de las Hermanas Adoratrices y de
las damas fundadoras, nacieron numerosos grupos de oración con
sede en el Templo: la Adoración del Santísimo, el Apostolado de la
Oración, la Congregación de la Virgen Niña, las Hijas del
Inmaculado Corazón de María, el Centro de Ex alumnas y la Liga de
Madres Cristianas.
Las Hermanas Adoratrices desarrollaron un quehacer incesante
demandado por la capilla y el colegio. Organizaron los Centros
catequísticos- para niños y mayores-, las Primeras Comuniones,
solemnidades litúrgicas y multitudinarias procesiones.